Cronología de una amigdalectomía

Lo primero: si miráis a la derecha de la pantalla (arriba en caso de que esta entrada ya no sea la primera) veréis una bonita imagen de un dibujo. Pues bien, tenéis que pinchar, leeros la entrada y hacer caso de lo que la autora dice, especialmente si os gusta Japón 😀 Así que no dudéis en participar y daros prisa que sólo os podéis apuntar hasta el día 30 de noviembre, que los premios están preparados con mucho cariño 🙂

Y ahora a lo que iba: Como antes de la operación estuve investigando por internet cómo era la operación de la garganta derivada por mis múltiples anginas y no encontré nada salvo el lo que es el proceso de la operación en sí (del cual hay varios vídeos que me negué a ver, que bastante cagueta soy ya xD) o gente en foros preguntando si era bueno operar a su hijo pequeño, pero no vi nada de lo que es el post-operatorio en adultos, así que para haceros una idea de cómo va, os cuento mi experiencia.

Antes de nada decir que yo soy de cicatrización lenta y con tendencia a queloidismo (en palabras de calle, los nervios se quedan más sensibles en la cicatriz), así que lo mio puede que seguramente más doloroso y largo que otros, pero también soy de aguantar mucho el dolor, y por otro lado a mí no me pusieron puntos, así que como ya dije, esto es sólo de orientación.

1º día: ingreso a las 13:30 después de estar en ayunas desde las 7:30 y entré a quirófano a eso de las 14:30 más o menos. En mi caso, exigí que me durmieran antes de ponerme la vía, no por nada, si no porque mi pánico a las agujas no es chico 😀
Y para quien tenga dudas de cómo se siente cuando te duermen con gas es: primero respirar alcohol de desinfectar, después como si estuvieras borracho perdido y todo se te moviera y por último nada, es una tontería, pero siempre tuve curiosidad ya que cuando me operaron de apendicitis fue por vía y directamente dejé de ser persona.
La operación duró una media hora, sin hemorragias ni ningún problema, y me mandaron a reanimación a que se pasara la anestesia. He de decir que cuando me desperté, mi paranoia era que me habían quitado también la campanilla, así que fue lo primero que mi miré cuando me subieron a la habitación. No es que viera mucho ya que no podía abrir la boca, pero fue suficiente para verme la garganta toda negra y la campanilla.
Ese día no sentí mucho el dolor, si no más bien la inflamación, pero también estaba con bolsas intravenosa de medicina cada 4 horas.

2º día: seguí en el hospital hasta las 20:00 aproximadamente que me dieron el alta y hasta esa hora y poco después seguí sin notar excesivo dolor. Esa noche fue la peor de todas con diferencia: las medicinas que me mandaron eran como si bebiera agua solamente.

3º día: esa mañana tocó ir a urgencias a que cambiaran la medicación y con esa acertaron. Los siguientes días los pasé mejor, pero tampoco de lujo: me seguía doliendo, pero no a horrores no podía hablar ni comer, bostezar y estornudar era peor que la tortura china (a día de hoy todavía me duele) y como me hicieran reír me moría de dolor

10º día: ese día me levanté con sabor a sangre en la boca y con un dolor insoportable, especialmente en el lado izq

uierdo, que me duró todo el día, hasta que ya no aguanté más y fui a urgencias. Veredicto: infección, así que antibióticos y una inyección para soportar el dolor y poder dormir algo.

11º día: Visita al otorrino. He de decir que me cae mal, según él todo es normal, pero según una persona de a pie, si la cosa va mejorando y de repente empeora porque sí de un día para otro, normal no puede ser, que no todos tenemos conocimientos técnicos de otorrinolaringología… Me cambió uno de los analgésicos por uno con opio que me ha traído de cabeza desde ese día: nerviosismo, insomnio y paranoia, y cuando dormía era como si por un lado estuviera despierta y me enterara de todo y por otro dormía, unas cosas mu raras, vaya… Abandoné la medicación 5 días después porque tenía la sensación de que me iba a volver loca (entre que me emparanoié con un ejercicio, con que tenía la nariz fría, los dedos torcidos…) y por el insonmio que me provocaba, tirándome hasta 3 días sin dormir nada y sentir que estaba perfecta, que horror en serio u.u

A partir de ese día fui mejorando poco a poco, aunque a día de hoy, casi un mes después, me sigue doliendo al estornudar, sonarme la nariz, bostezar y al masticar, y no hablemos de sacar la lengua que de momento no puedo xD y por el momento (no sé si seguirá así mucho tiempo) si fuerzo la voz un poco, la garganta pica horrores.

Por otro lado, lo que es comer es un puro amargamiento diario. Que a mí me gustan los potitos y cremas de verduras, pero comerlos fríos diariamente hace que les pilles manía y más cuando se está metiendo el frío en las casas es un coñazo, por no hablar de los helados, que sientan de maravilla, pero te congelan hasta las ideas… Eso sí, en verano es un gustazo fijo.

Como veis, el post-operatorio es bastante molesto, coñazo y largo para según que personas, para otras no tanto (una amiga a los 10 días ya estaba de fiesta), pero no es insufrible y se supera.

UN CHU~~♥

PD: No os olvidéis del concurso!!!!!